MAIL 3- 17 DE ENERO

Buenas buenas, les escribo después de un lapso de tiempo bastante largo porque anduvimos haciendo de todo.  La noche del día que les escribí fue básicamente una cagada, se supone que se re ponía la noche. Y la verdad que si, "se puso" porque había muchísima gente por todos lados, pero estaban TODOS totalmente borrachos y nosotras 4 como unas boludas no nos divertía nada porque no habíamos tomado nada. Nos hicimos amigas de unos jujeños de San Salvador de Jujuy que nos llevaron en su camioneta "al río  donde se supone que había mucha gente. Que paso en el rio? Bueno, resulta que el boludo que manejaba se metió por entre medio de todo el quilombo y la gente nos empezó a putear. Nosotras íbamos en la caja con algunos de los pibes de lo más tranquilas hasta que de repente nos empieza a caer VINO TINTO (yo con buso blanco). Y no termina ahí... Porque empezaron a caer PIEDRAS. O sea, literalmente fuimos APEDREADAS por la gente del lugar. Nos bajamos y nos decían los de la camioneta que nos mimetizáramos así no nos cagaban a piñas. Fue re trágico  Cata se tapo TODO El pelo con la capucha y no sabemos como igual le gritaban "ehh rubia" jajajaja no entendemos como se dieron cuenta que era rubia. Desentonaba un poco con el ambiente (a ver si me explico...). Cuestión que yo parecía manchada de sangre y Agus estaba cansada y decidimos volvernos a dormir. Cata y Vicky se fueron a un boliche que pasaban cumbia con los pibes estos.  Al día siguiente decidimos irnos de ese hostel porque era mucho lío. Había un grupo de 8 minas y 8 pibes que eran amigos y no paraban de gritar, poner música  etc. Entonces nos cansamos y nos fuimos a uno que era re tranquilo, re familiar.  El domingo durante el día fuimos a pasarlo a Humahuaca. Muy lindo pueblito. Pero la verdad que no hicimos mucho. Nos tiramos en la plaza a tomar sol (yo a leer) y después caminamos por los puestitos de cosas. Vicky y yo nos compramos unos bolsitos divinos tejidos con telar. Después subimos los 103 escalones hasta el monumento a los héroes de la independencia del Norte y un chiquito, Cristian, nos enseño un montón de cosas. Trabajaba de guía turístico y era impresionante lo que sabia. Tenía 13 años.

A la noche no hicimos nada. Estábamos MUERTAS. Yo encima estaba muriendo del dolor de garganta (principio de anginas) y no podía tragar casi. Desde ese día que ando con un pañuelito en el cuello y dale que dale a los caramelos de miel. Por suerte se me esta yendo ya. 
El lunes partimos nuevamente a Humahuaca porque era la "escala" para venir a Iruya.
Ah... Dios mio. Iruya.
Llegamos tipo 8 de la noche. Hacia frio. Llovía  Le dije a una amiga de mi facultad que hizo el viaje el año pasado que acababa de llegar a Iruya y me dijo "es un pueblito encantado". Y yo les juro que caminaba calle arriba, con la mochila, con frío, sin aire, con dolor de garganta... Y de encantado no tenía nada. Cuestión que nos instalamos en una especie de casa de familia, pero teniamos un sector que era solo nuestro, con mesa y cocina y nuestro cuarto separado. En el cuarto de al lado había 3 pibes de Buenos Aires de Villa Crespo o no se de donde. Eran amorosos.
Al día siguiente nos despertamos con todas las pilas para hacer la SUPER caminata a San Isidro. Obvio que recorrimos un poco el pueblo de Iruya y entendí porque me habían dicho que estaba encantado. Literalmente esta edificado entero sobre la montana. Todas las calles son subidas o bajadas empinadas con adoquines. Y rodeado por una vista imponente. Estábamos aprox. A 4.000 metros de altura. Las montañas de los costados de todos las colores y formas por donde miraras. Increíble.
El camino a San Isidro valió la pena pero fue lo peor que me paso en la vida. Lo hicimos por la montaña y eran más o menos 7 kilómetros  Todo subidas y bajadas sin parar. Me quede sin aire unas cuantas veces. Con Agus tuvimos que frenar bastante porque sino moríamos  En un momento nos sentimos tan mal que probamos masticar hojas de coca. Pero las escupimos a los 10 minutos porque eran un asco. En el camino nos hicimos amigas de dos pibes que juegan al rugby en GEBA y eran unos genios.
Cuando finalmente llegamos a San Isidro nos recomendaron comer en lo de "Teresita". Era una casita-comedor al fondo del pueblo (el pueblo tenía aprox 5 cuadras). Comimos con los chicos estos unas buenas milanesas con ensalada y bombas de papa y emprendimos el regreso antes de morir de la fiaca. Durante todo el camino nos acompaño un perro divino que nombramos "Birra" y se quedo en Iruya con nosotras hasta recién que nos fuimos. Un amor. Bueno. Llegamos a Iruya devuelta y obviamente no podíamos más. Hicimos un descanso como de 1 hora en la plaza (a todo esto eran las 7 pm) y volvimos para nuestro ansiado hogar. Esa noche se lleno de gente nuestro "living" porque en la otra parte de la casa había como 8 pibes de Junin. Vinieron todos y nos juntamos, nos cagamos de risa entre la mezcla bizarra de gente que había y después fuimos a caminar por ahí. Nos encontramos con unos amigos del Newman y nos quedamos con ellos hasta que se largo a llover con toda y nos volvimos a dormir.
Al día siguiente supuestamente nos volvíamos pero decidimos quedarnos un día más. Yo me desperté con fiebre y dolor de cabeza y de garganta y Cata estaba que se desmayaba de la baja presión  Vicky nos fue a comprar te, Sprite, jugo y galletitas ricas. Después de un buen desayuno nos recuperamos un poco y al mediodía fuimos para la plaza donde nos quedamos casi toda la tarde. A la noche nuestros amigos de Junin nos invitaron a su hostel (se habían mudado) en donde tenían una terraza enorme y que resulta que también ahí estaban los del Newman. Nos quedamos un rato hasta que nos echaron y decidimos ir al mirador. Subimos un cerrito de noche (no se como hicimos) y nos quedamos ahí 1 hora con un grupo de gente muy muy mezcla, cantando y guitarreando hasta que decidimos volver.
Dormimos y ahora aca estoy, regresando a Humahuaca (única opción que había) para ver si encaramos directo Cafayate o si dormimos una nochecita en Salta para reponernos. 
Eso es todo por ahora.