20.12.11

Desde siempre y para siempre

Escribir es, un poco, buscar lo imposible. El hombre desde sus comienzos ha querido encontrar la fórmula de la vida eterna. Se ha refugiado en mitos como el de la piedra filosofal, en los alquimistas, en historias fabulosas. 
Bien sabemos que nacemos para morir. Y puede que esta afirmación tenga un dejo de existencialismo, pero esa es la realidad y negarla es tan solo querer postergar lo inevitable. De todas maneras, no creo que por esto se deba vivir una vida vacía, ¿no? Además, el hombre es el único animal que sabe que va a morir, y eso nos hace especiales y por eso, justamente, debemos aprovechar la vida. Sabemos que algún día moriremos, con la esperanza de que cuando sea tengamos muchas arrugas en la cara y nos estemos yendo a dormir una tarde de invierno. O, en todo caso, cruzamos la calle con cuidado, vamos al médico, nos cuidamos. Los demás animales no lo hacen. La muerte les llega de imprevisto y ni siquiera les da el tiempo para pensarlo, para meditar en qué es lo que pasó. Ni siquiera se toman el tiempo de reflexionar sobre qué significa la muerte en sí; la misteriosa desaparición del mundo de otro ser que hasta hace segundos convivía con ellos. Es magia, la vida es magia, porque es un cuerpo que habla, que siente, que puede provocar un cambio en los demás, que deja de ser, deja de existir sin más. A mí personalmente no me da la vida para entenderlo y creo que ni aunque viviera eternamente podría hacerlo. Es que, como dijo Sergio Sinay, la muerte no se supera. Es simplemente algo con lo que se aprende a vivir. 
No se, para mi escribir es buscar lo imposible porque es tener ese deseo de que nuestros pensamientos, nuestras letras unidas como hilos formando palabras en una oración de un párrafo sean parte de un libro que sea abierto hasta el fin de los tiempos y cambie la vida de las personas. O al menos eso es lo que me pasa a mí cada vez que empiezo a leer algo. Siento que me cambia la vida, y es porque quien sea que escribió el libro, en el fondo sabría que aunque sea a una persona en este mundo le interesa lo que produjo. Escribir es buscar lo imposible porque es querer la inmortalidad.