11.8.11

AB Aeterno


Siempre era igual, la relación no tenía ni principio ni final. No sabían cómo pero se encontraban conectados telepáticamente, físicamente, mentalmente, en todo sentido posible. Y no podían tener suficiente el uno del otro. No solamente pensaban igual, tenían el mismo humor… hasta decían las mismas palabras al mismo tiempo. Cuando estaban juntos se sentían plenos. 
Pero en el fondo sabían que se hacían mal. Sabían que son los opuestos los que se atraen, no los idénticos. Y así como ellos se atraían como una única excepción a la regla, también se rechazaban mutuamente. Eran como dos imanes, solo que ambos tenían el mismo polo. Llegaban a cierta distancia y luego se repelían. Era un ciclo constante, sin fin. Porque se separaban por un tiempo, pero los dos sabían perfectamente que era porque necesitaban un recreo de tanta intensidad. Sabían que a los dos meses iban a estar en la misma situación de antes.
Hasta que se quebró algo adentro de alguno de los dos. Se dio cuenta que su atracción no era tan fuerte, o al menos no quería que fuera así. Se dio cuenta que lo lastimaba, porque la incertidumbre era tal que hiciera lo que hiciera, nunca más iba a sentirse segura.  
De la noche a la mañana dejaron de hablar.
-Estás rarísima y estoy harto de que sea siempre así
-Bueno, chau
-Pero, qué te pasa?
Ella nunca le contestó. Se fue sin más. Él siguió su camino, uno desconocido para ella.
Cada tanto quieren volver a conectarse, a sentirse unidos nuevamente. Ambos saben que si se encuentran, si se quedan juntos, nunca mas en la vida van a estar solos. Pero hay algo que los frena cada vez.  Y es porque en el fondo saben qué va a pasar cuando se vuelvan a encontrar, aunque les duela admitirlo. Quieren cambiar el final de una historia que se repite una y otra vez, y que no es posible cambiar. Ya lo intentaron un millón de veces. 
Una excusa puede funcionar noventa y nueve veces. Pero en la que hace al ciento produce la catástrofe. Y así fue. Finalmente abrieron los ojos, aunque se arrepientan de que así haya sido. Aunque se arrepientan de ver las cosas con más claridad. Supongo que será para mejor... desde siempre y para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario