23.10.11

Para vos, jovencito

Reunión en familia para presenciar en vivo y en directo otra elección nacional. Quieren ser testigos fieles de la democracia que una vez más nos toca vivir. En uno de los tantos silencios, un jovencito pregunta lo que nadie está dispuesto a responder: “¿por qué será que ella gana, si nadie la quiere?”
Entonces comienzan a funcionar los engranajes en todos los que están presentes en la reunión. Hay que buscar una respuesta que lo satisfaga.
La realidad es, querido joven adentrándote ingenuamente en la actualidad, que en un país como lo es la Argentina, nadie es todos. Que nadie la quiera, significa que más de la mitad la vote. Porque seamos realistas, creemos ser todos cuando en realidad somos una minoría bastante obvia. 
No hay mucho que hacer. Nos consideramos afortunados y en parte lo somos, pero debemos aceptar que nuestros intereses no suelen coincidir con los del resto del país. 
El conflicto acá pasa por que si queremos estudiar para llegar a un puesto de trabajo importante, para gobernar, para ser buenos ciudadanos… ¿cómo se supone que lo vamos a hacer sin caer en la oscuridad en el camino? Porque, admitámoslo, los hombres más rectos de este país fueron siempre los menos valorados. Los que tuvieron menos posibilidades de llegar a la cima. En cambio, quienes se adentraron en las ramas más tenebrosas y corruptas de la política, fueron los que tuvieron brazos de los que colgarse. De a poco, progresivamente, llegaron y se mantuvieron en el poder. 
¿Cuál es la solución entonces? No lo sé, jovencito… no lo sé. Perdón por no saber satisfacer tu sed de respuestas. Sin embargo, yo creo en un futuro más claro. Y es por eso que espero que tal vez algún día me lo sepas decir vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario