25.9.11

Serendipity- Necrológica

Jonathan Trager, prominent television producer for ESPN, died last night from complications of losing his soul mate and his fiancee. He was 35 years old. Soft-spoken and obsessive, Trager never looked the part of a hopeless romantic. But, in the final days of his life, he revealed an unknown side of his psyche. This hidden quasi-Jungian persona surfaced during the Agatha Christie-like pursuit of his long reputed soul mate, a woman whom he only spent a few precious hours with. Sadly, the protracted search ended late Saturday night in complete and utter failure. Yet even in certain defeat, the courageous Trager secretly clung to the belief that life is not merely a series of meaningless accidents or coincidences. Uh-uh. But rather, its a tapestry of events that culminate in an exquisite, sublime plan. Asked about the loss of his dear friend, Dean Kansky, the Pulitzer Prize-winning author and executive editor of the New York Times, described Jonathan as a changed man in the last days of his life. "Things were clearer for him," Kansky noted. Ultimately Jonathan concluded that if we are to live life in harmony with the universe, we must all possess a powerful faith in what the ancients used to call "fatum", what we currently refer to as destiny.

19.9.11

El futuro llegó hace rato

Hay algo fascinante en las ventanas y lo que se asoma debajo de ellas. Tal vez sea la velocidad coreográfica de los autos, o el andar cansino de los peatones… pero hay algo intrínseco entre todo ello que hace que no podamos sacar la vista. 
En las plazas pasa lo mismo, son mil y un historias que se entremezclan, que por unas horas son una sola. Una de esas era la suya, pero quién iba a saberlo, si cada persona es un mundo.
En una situación como esa, lo peor es el silencio. Ella no soportaba que hubiera hiatos en la conversación. Era casi un absurdo, que entre tantos niños y tanta vida estuviera muriendo algo tan grande. El sol apenas tocaba las piedras. 
Era más que nada observar a quienes pasaban por los costados. Inventar historias, recordar la niñez, imaginar el futuro. Cada tanto coincidían con una risa, pero la mayor parte de los minutos pasaban en silencio, cada uno ahogado en sus propios pensamientos. De cuando en cuando se les escapaban de la boca palabras sinceras, palabras que dolían de decirlas y palabras que también dolían de escucharlas. Pero ambos sabían que era para mejor. 
Y cada vez que soltaban algo, sentían que una parte de ellos se les escapaba. Entraban un poco en pánico, por miedo a no estar haciendo lo correcto. Pero después se miraban a los ojos y no se veían más. Entonces lo confirmaban. Y se les escapaba otro pedazo de su alma.
El sol llegó a las piedras y el frío de la inmovilidad amenazaba con tocarlos. Ella movía los dedos impacientemente en una percusión casi sorda, y él se rascaba las orejas. Ambos sentían y sabían lo que estaba pasando; pero era su deber permanecer por un rato en una nebulosa. Darse unos últimos instantes.
A lo lejos se escuchaban ladridos de perros y gritos de niños. 
MANOS ARRIBA. COMPAÑÍA.
-Es Piñón Fijo el verdadero?
PUÑOS CERRADOS! BRAZOS EXTENDIDOS!!!!
Se rieron juntos en silencio. 
Y CHUCHUACHUCHUACHUCHUUAUAUAUA
Era absurdo. Y sin embargo ahí estaban. Hasta que alguno se animó a levantarse. Y se fueron. Y se terminó.

5.9.11

Basta de mentiras


        Eso que anda seriamente mal con el mundo es tan grande que no hay forma de cambiarlo. O ni siquiera cambiarlo, no hay forma ni de verlo. 
Podemos ir a ejemplos concretos y conocidos públicamente, como lo que le pasó a Candela y lo que pasa todos los días por las calles, los cortes, los choques, las manifestaciones… pero también podemos mirar a quienes nos rodean, con quienes hablamos todo el tiempo, para entender que es algo que trasciende al concepto de inseguridad, de pobreza, de corrupción o de falta de educación. Es un motor en el interior de todos los seres humanos que está funcionando constantemente en modo piloto automático, y cuando decidimos encenderlo puede causar lo mismo que una bomba atómica. No hace falta leer los diarios para ver lo mal que está el mundo. Pensemos en la cantidad de veces por día que tratamos mal a alguien. 
Pensemos en todas las veces que sin proponérnoslo tenemos pensamientos egoístas, arrebatos de furia… en todas las veces que lastimamos a alguien y no somos ni capaces de darnos cuenta. 
El problema con el mundo es que cada ser humano por si solo es un potencial destructor, porque hay algo en nuestra alma que no tiene explicación racional, algo que hace que hagamos todo lo que hacemos.
Me han dicho muchas cosas, me han mentido descaradamente y me han tratado como a una niña. Ninguna respuesta me convenció, nunca. 
¿Cuál es el origen de tanta maldad? A quien sepa explicármelo- desde ya se lo digo- le prometo mi humilde bondad.

4.9.11

Sin Disfraz


Anoche me pasó algo muy raro, porque viajé pero sin hacer uso de ningún tipo de estupefacientes. No se porqué sigo tratando de convencerme de que soy una persona que puede disfrutar de una noche en la que todos los que me rodean están ebrios; todos dicen boludeces y creen que yo estoy en la misma, y que voy a digerir las cosas que me plantean con su ilógica retorcida. No se porqué sigo yendo a lugares así, creyendo que alguna noche va a pasar algo mágico y me va a quedar un buen recuerdo. ¿Acaso no entiendo que los hombres en ese estado no son una opción? Después se olvidan, o se hacen los que se olvidan. Todo sea por el alcohol.
Pero resulta ser que en un instante de melancolía me eché a andar sola por las calles, mirando un poco el cielo para encontrar respuestas, pero sin encontrarlas… 
Hace poco me explicaron que la clave de la filosofía está en saber preguntar, no saber responder. Supongo que soy buena filósofa, porque por día, por minuto, y por noche y en especial ESA noche se me vinieron a la cabeza millones de buenas preguntas que verdaderamente no se contestar de ninguna forma. 
Es gracioso, porque me vuelvo mi peor pesadilla. Todo lo que me molesta de alguien lo termino pensando yo, me maquino y me vuelvo cada vez más loca con cada segundo que pasa. 
Anoche me dí cuenta de que algo anda medio mal conmigo… o algo anda seriamente mal con el mundo.