29.5.11

Hour of Proof

Una vez más caigo en este torbellino de emociones confusas, tan confusas que no me dejan pensar con claridad. Intento lograr un mínimo de productividad en "este domingo híbrido de siempre" pero digo que intento, porque no lo logro, ni cerca estoy. 
Entonces mi lado inevitablemente responsable se hace notar porque no puede ser que me haya pasado casi todo un fin de semana encerrada dando vueltas entre la cama, el comedor y el baño. Y me enojo conmigo misma, ya no se qué estudiar, ya no se si se...entonces supongo que se. Pero realmente tiene sentido algo de lo que pienso? Tiene algún tipo de lógica? Todo se vuelve difuso, y por unos instantes quiero mandar todo a la mierda y dormirme para no despertarme.






Pero después de esos arrebatos de furia internos, me acuerdo que dentro de esas cuarenta y ocho horas hubo cinco que fueron reales, que realmente hicieron justicia a la nada eterna que empezó el viernes y termina ahora. Y me olvido del estudio, me olvido de la facultad, me olvido de mi dolor de panza insoportable y me olvido del universo entero. Todas mis dudas se esfuman porque con esa única verdad me alcanza; me alcanza y me sobra.

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