Para ir a bailar a un boliche- al
menos en la ciudad de Buenos Aires- uno debe tener en cuenta varios aspectos:
1. La
entrada será siempre caótica. Aunque hay una fila para hombres y otra para
mujeres, siempre se formará un híbrido de ambos géneros en la que se meten los
chantas, con plata en mano, o con contactos del lado de adentro, para pasar de
una.
2. Cuando
la marea humana se vuelva insoportablemente agresiva, lo mejor es correrse a un
costado. Luchar contra la masa para adelantarse en la fila solo logrará un pie
lastimado o incluso el aterrizaje de una piña en la cara.
3. Calcular
siempre las ganas de ir al baño. Aguantarse lo más que se pueda pero tener en
cuenta que en lo que se tarda en la fila (en el baño de mujeres al menos) el
pis también se acumula; así que tener una resistencia de al menos 10 minutos
extra.
4. Armarse
de paciencia para los empujones y pisotadas y aceptar que es parte del ciclo de
la vida que la gente no pida permiso, que te empujen hacia adelante y no hacia
un costado y que cuando vos empujes para pasar, la gente te va a putear.
5. Siempre
se puede ser la excepción y pedir permiso, pero no es recomendable por el
volumen de la música y uno tendría que andar gritándole a todos al oído para
que se corran. A veces lo más práctico es lo mejor. Y a veces, lo más práctico
es lo más irrespetuoso.
6. Hace
mucho calor siempre. El guardarropa es caro y la espera es trágica. La ropa
colgando de la cintura no es canchera. La ropa colgando de la cartera es
molesta y si se cae la perdiste en las tinieblas para siempre, pero parece ser
la mejor solución.
7. Va
a haber ciertas personas que te van a hacer sentir que sos feo/a. No te
desanimes: también va a haber mamarrachos que te van a hacer sentir re lindo/a (si no encontrás a nadie peor que vos, volvete a tu casa)
8. A
los hombres no les gusta charlar en los boliches y a las mujeres no les gusta
que las saquen a bailar. Ambos géneros: entiéndanlo y convivamos en paz. O hagamos
acuerdos tipo una canción charlamos otra canción bailamos, y todos felices.
9. Hay
muchas canciones que son lamentables por su lírica, así que a tener especial
cuidado con eso. Lo mejor en estos casos es guiarse por la melodía y hacer como
que no entendemos que en realidad la letra habla de sexo, mujeres fáciles,
hombres calientes, etc.
10. Advertencia:
si uno se encuentra en estado de ebriedad, no prestar atención a ninguna de las
anteriores. Probablemente la noche sea excelente.