8.5.12

Quiero ser de verdad

Cuál es el problema si soy un ser que pasará por el mundo sin penas ni glorias? Tiene algo de malo? 
Eso preguntarán los mediocres para sus adentros, por miedo a ser juzgados por sus mentes tímidas con miedo a crecer, que gustan de mimetizarse entre la masa. 
Qué es la masa? Soy parte de ella? Hasta qué punto me condiciona? Cuántas de las decisiones que tomo por día son realmente tomadas por mí y no por lo que se me impone? Quizás seamos todos meras marionetas en el teatro de la vida, unidos al cielo y a la inmortalidad por unas cuerdas tan finas como las que cortan las parcas; y unidos entre nosotros por hilos aún más delicados. Tan delicados, de hecho, que no necesitan filo para romperse. Las palabras por sí solas pueden hacerlo. 
Cómo se puede ser algo y después no serlo más? Miles y millones de cuerpos amándose por convenciones y con reglas, que siguen amándose aunque no se vean más. Cómo estás casado, y después ya no? Cómo pasas de vivir con alguien y compartir tu vida, a no compartir ni el café de la mañana, no compartir ni una mirada ni a sentir un poco de compasión? Quizás seamos todos meras marionetas en el teatro de la vida, unidos a Dios por cuerdas que Él mueve por voluntad propia, cuando lo desea y como lo desea. Y corta hilos y conexiones porque se aburre, y ata y desata otros. Hasta qué punto somos de madera, hasta qué punto nos mueven los engranajes del tiempo y el mundo en general? Cuándo se cortan los hilos? Cuándo nos hacemos de verdad? Se puede? O es simplemente una ilusión que nos enseñaron de chicos? Porque Pinocho sí se vuelve real. Y yo quiero saber si lo soy. 
Quiero saber si soy de verdad porque me intriga saber qué es lo que toco cuando toco a alguien. Quiero saber si es humanidad, si es alma que respira… o si es simplemente carne con potencial de putrefacción.
De muy pocas cosas estoy segura, entre ellas de que las coincidencias no existen. Pero hay un punto medio entre esto y la creencia total de que hay un destino que nos es predeterminado. Es muy complejo organizar al universo y todo lo que en él ocurre de esa forma, porque al intentar quitarle esta complejidad, se produce el efecto contrario. Es imposible reducir todo lo que pasa a la simple existencia de algo mayor que quiso que así fuera. 
Alguien me dijo una vez que pasan muchas cosas raras porque la vida es rara. Quizás las explicaciones simples son las que más felices hacen a aquellas personas que pasan por el mundo sin penas ni glorias. Pero yo no quiero ser una mera marioneta en el teatro de la vida. Yo quiero cortar las cuerdas por mi cuenta y entender el por qué de las cosas que pasan. Llámenme ingenua, llámenme estúpida, complicada, soberbia, inspiradora, pretenciosa, molesta. Pero para mí no buscar explicaciones es ser de mentira.

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